Ana tiene 32 años, es Farmacéutica, tiene 11 años de ejercer su profesión que es su pasión, es propietaria de Farmacia Atenas y además es mamá de una princesa.
Hace cinco años Ana decidió ir detrás de su sueño y emprender su propio negocio, gracias al apoyo de su esposo y familia, ella adquiere su propia farmacia y hoy nos comparte todo lo que ha tenido que enfrentar y también disfrutar durante estos cinco años.
“Desde que inicie mis estudios, en el año 2003 tenía claro mi meta, estaba segura que algún día tendría mi propio negocio en el que pudiera ejercer mi profesión y además realizar mi sueño de emprender.”
¿Que ha sido lo más difícil que ha tenido que enfrentar durante estos cinco años?
Lo más difícil para mí ha sido aprender a administrar, ya que en mi formación como farmacéutica no recibí ninguna instrucción de emprendimiento, tuve que empezar de cero y aprender poco a poco y con el apoyo incondicional de mi esposo a manejar no solo la parte farmacéutica sino también, las finanzas, mercadeo, y gerencia. Esto ha sido un gran reto para mí, pero me esfuerzo cada día por aprender y hacerlo siempre de la mejor manera.
¿Qué ha sido lo más gratificante que has vivido en esta aventura de emprender?
A pesar de que mi trabajo es mucho lo hago con mucho amor, pasión y entrega total, para mi es hermoso saber que los cuatro hogares de mis colaboradoras se benefician por mi negocio, además son cuatro mujeres, valientes que luchan conmigo con entrega y amor por que la farmacia prospere y eso siempre llena mi corazón de gratitud.
Es sumamente gratificante para mí ver a mis pacientes y clientes salir de la farmacia con una sonrisa y satisfechos del servicio que se les brinda, eso me da fuerzas y me motiva a brindar siempre la mejor calidad.
¿Qué consejos les darías a otras mujeres que están iniciando sus negocios?
Lo primero y más importante es que estén realmente seguras de lo que quieren y que sea lo que les apasione, porque emprender requiere de mucho esfuerzo y dedicación, si empiezas algo en lo que no te sientes feliz o segura, se va a convertir en una carga muy pesada y terminara siendo un fracaso.
La mujeres tenemos un gran reto y es: ser mujer, tenemos que lidiar con muchos estereotipos y además cumplir con muchas expectativas, debemos de confiar en nosotras en nuestra capacidad para realizar cualquier cosa que nos propongamos, ignorar las voces que nos quieren minimizar y ponerse los tenis para luchar duro por alcanzar nuestros sueños.
¿Cómo has combinado tu vida de mamá con la vida profesional?
Todas podemos ser madres y emprendedoras a la vez, claro que esto requiere de un esfuerzo doble, pero pidiéndole a Dios fuerzas y además creando una red de apoyo, si es posible. Los hijos son una bendición de Dios, ellos nos motivan a luchar con más ganas y lejos de alejarnos de nuestros sueños o impedir el crecimiento profesional, se convierten en el motor que no nos permite flaquear.
En mi caso, Eleana gracias a Dios es una niña muy dócil y tranquila y he tenido el incomparable apoyo de mi mamá para cuidarla y criarla con amor. Sin embargo desde que ella llego a mi vida tuve que reestructurarme en todo, mis horarios y mi estilo de vida cambió pero ordenadamente logro sacar tiempo de calidad dedicado a ella sin descuidar mi negocio, mi vida y mis deberes en el hogar.
Nadie dijo que era fácil pero no es imposible, hay días en los que deseo tener más horas pero hay otros que prefiero que acaben rápido, nadie logra nada sin esfuerzo y no siempre a la primera todo es perfecto, el secreto está en no renunciar, en luchar todas las veces que sea necesario y en confiar en Dios y en su voluntad.